Las mejores lecciones son, sin duda, las que no se olvidan nunca. Y nunca vamos a olvidar lo que este tiempo ha supuesto para todos.
Para los niños, el gran esfuerzo que han hecho todas estas semanas con vuestra ayuda. Unos días mejor, otros peor, pero juntos, regalándonos tiempo.
Para nosotros, los padres, buscar realmente en la educación que a nuestros hijos no les falte nunca el amor a la vida.
Todos los días, en todas partes, nuestros hijos extienden sus sueños bajo sus pies. Debemos pisar suavemente... “Sin sueños el mundo no sería tan grande. Sueña, hijo, y hazlo inmenso”. (Ken Robinson, Cristina G.)